jueves, 24 de julio de 2014

EL ESTANQUE DEL CALVARIO,

un sitio olvidado en el centro de Caracas...

...perdí la cuenta de las remodelaciones que gobierno tras gobierno... construcciones se convirtieron en elefantes blancos...


Por: Guillermo Sáez Álvarez

Poco  nombrado en las crónicas sobre la ciudad de los techos rojos, fue el primer acueducto que tuvo Caracas.  Situado en lo más alto de una colina al oeste de la ciudad, lo que es hoy el Paseo El Calvario, el enorme estanque era alimentado por varios riachuelos que bajaban del Ávila, entre ellos el río Catuche.  Era visitado por numerosas personas que podían ver sobre las barandas que lo circundaban, las aguas que producían escalofrío y cierto temor, pues se cuenta que un niño cayó una vez a sus aguas muriendo ahogado.  Se sabe que las aguas bajaban por gravedad, y no se sabe si éstas eran tratadas antes de su consumo.  He consultado varios Blogs  y es probable que ninguno de sus dueños haya conocido personalmente el estanque, pues de eso ya hace más de 70 años. Yo lo conocí en 1940, de 15 años de edad.

Había también para la época, una construcción helicoidal como de veinte metros de altura con una plaza circular en su parte alta, con bancos para el descanso de las señoras que subían por una vereda como de 4 metros de anchura que ascendía bordeándola hasta la plaza.  Cuando hablo de las señoras, me refiero a las llamadas ayas que cuidaban a los niños y adolescentes, que nerviosas observaban a los jovencitos y jovencitas que se lanzaban en sus patines Winchester, y regresaban a pie  una y otra vez para volver a lanzarse. Era de verdad emocionante, ya que a medida que bajábamos aumentaba la velocidad, pero éramos realmente diestros.   Ignoro si en las numerosas remodelaciones que a través del tiempo se le hicieron al parque dicha construcción fue demolida.  Esta construcción tampoco es mencionada en internet ni en ningún blog.

El parque, construido por Guzmán Blanco en 1883, sufrió una remodelación y algunas ampliaciones en 1895, cuando se construyó el Arco de la Federación, la estatua de Colón, otras estatuas y bustos de grandes personalidades.  También se construyó por esa época la capilla Nuestra Sra. De Lourdes y las famosas escalinatas conocidas de todos.  Se construyeron  nuevas caminerías y jardines llenos de flores exóticas al más puro estilo francés y para la época se llamó paseo Independencia, nombre que fue cambiado a Parque El Calvario. Estas transformaciones fueron a finales del siglo XIX, es decir que ya existían en 1940, cuando íbamos de paseo con nuestras ayas..

Con el pasar del tiempo, los alrededores de la zona se fueron poblando, la inseguridad aumentaba día a día, alejando a los visitantes que temían ser asaltados y el parque sufrió el abandono, lo  que trajo consigo el deterioro de las antes bellas instalaciones que por los años 40 tuvimos la fortuna de gozar.

Para ser sincero, perdí la cuenta de las remodelaciones  que gobierno tras gobierno y así como el Hotel Humboldt, el Helicoide y otras construcciones se convirtieron en elefantes blancos, pues soy bastante pesimista, y si hay hoy en día gente que se sienta en las escalinatas a descansar, o vagos a no hacer nada, dudo que vayan visitantes a disfrutar de sus caminerías.

Por: Guillermo Sáez Álvarez,
23-07-2014-

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