AÑO 10.016,

o un nuevo mundo...

El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Si no, la guerra establecerá un final para la humanidad. -J. F. Kennedy-

Por: Guillermo Sáez Álvarez.

Luego de la 3ª. Y última guerra mundial del año 2016, La tierra , o mejor lo que quedó de ella, estaba aún radioactiva a causa de las bombas nucleares que destruyeron todo ser viviente, incluso las plantas.

Sin embargo, a más de un metro de profundidad, un complejo de pequeños túneles que formaban una intrincada red, y sus habitantes que se contaban por cientos de millones sobrevivieron a la catástrofe, acostumbrados como estaban a vivir bajo tierra.

Eran las hormigas, ese pequeño insecto considerado el ser viviente más pequeño y en proporción a su tamaño, el que posee el cerebro más grande. Es un insecto sociable que vive en colonias y existen más de 10 mil especies. Cada colonia tiene una o varias reinas sin la cual la especie no podría multiplicarse pues es ella quien al ser fecundada produce miles de huevos, cada uno de los cuales será una nueva hormiga con una función específica, ya que tienen una organización perfecta en la cual cada una de ellas sabe, desde que nace el trabajo que le tocará hacer.

Las hormigas no hablan, pero se valen de muchos trucos para comunicarse y saber donde hay alimento. También son sordas, pero su olfato y sus antenas, todo lo detectan Es increíble cómo, si en muchos metros a la redonda hay comida, por ejemplo una cucaracha muerta, basta que una, solo una de ellas detecte el olor para que en menos de una hora , la presa esté rodeada de hormigas sin que sepamos de donde  salieron tantas.

Las hormigas recolectoras de hojas; las hormigas agricultoras, se ven por miles cargando un trocito de hoja 100 veces más pesada que ellas y todas se dirigen al nido donde están y que al fermentar producen un licor que las alimenta.

La Reina es objeto de todos los cuidados y su único trabajo es poner huevos para perpetuar la especie.

Existen también las hormigas guerreras, encargadas de evitar que otra especie belicosa invada sus nidos y maten a la reina o roben sus reservas de alimento.

Aunque no se ha comprobado que posean inteligencia, cada una sabe lo que debe hacer. Quizás no posean inteligencia, pero sí un instinto primitivo similar. Cuando alguien las ve caminar en sentido contrario uno las ve detenerse un instante ante otra como saludándose, y efectivamente es lo que hacen: saludarse.

¿Pero cómo este insecto diminuto sobrevivió a la hecatombe nuclear?

Al caer las primeras bombas nucleares deben haber muerto millones de ellas. Las sobrevivientes se apresuraron a refugiarse en sus nidos pero llevando reservas de alimento  y profundizando aún más sus guaridas. Otras bombas mataron a muchas que se arriesgaron buscando más alimento, pero sus agudos sentidos detectaron la radioactividad que las llevó a crear más túneles, pero por sobre todo, salvar a las reinas ya que sin ellas, morirían todas.

Una colonia grande de hormigas puede tener muchas reinas que al aparearse, engendran nuevas hormigas. Algunas de ellas mueren. En otros casos, nacen hormigas estériles que al crecer serán las obreras

¿Pero cómo sobrevivieron baja tierra durante tantos años?

Cada cierto tiempo enviaban un grupo de ellas a la superficie, pero la mayoría no regresaban, víctimas de la radioactividad.

Mientras tanto, la población crecía y con el paso del tiempo, todas morirían.

Hay varias teorías ya que nadie sabe con certeza cómo sobrevivieron.

Quizás en un principio se alimentaran de hongos cultivados, o lombrices que también sobrevivieron.

¿Acaso se comieron unas a otras?

Es posible también que las pocas que subieron a la superficie y sobrevivieron, se hicieran inmunes a la radioactividad y formaron nuevas colonias buscando alimento y protegiendo a las reinas.

La radioactividad puede durar miles de años, pero las hormigas, sobreviviendo a duras penas, luego de 10 mil años  pudieran salir a la superficie y convertirse así en las reinas de la tierra

Eso es solo un cuento de ficción, y aunque Einstein dijo que después de otra guerra mundial aquellos hombres que quedaran vivos se tirarían piedras.

Y yo me pregunto ¿Cuales hombres?

Por: Guillermo Sáez Álvarez, 

1 de mayo de 2014