martes, 10 de junio de 2014

YO VIVI EN EL MICROCOSMO,

Microcosmos implicaría contemplar al ser humano como un mundo completo en sí mismo, como un universo a escala.



Por: Guillermo Sáez Álvarez

20 de abril de 2016. 

El Ingeniero Mecánico Juan Pérez Urrutia tenía una obsesión: Lograr la teletransportación instantánea. Su biblioteca, llena de libros sobre mecánica cuántica y otras ciencias relacionadas, incluyendo muchos sobre energías alternas:  solar, éolica, mundos paralelos, las dimensiones desconocidas,  agujeros negros, ordenadores cuánticos, y su taller, situado en el sótano de su casa, con 2 ayudantes, ingenieros ambos, causaba , entre los vecinos, cierta inquietud.  Muy pocas personas lo visitaban, pero era respetado por la comunidad científica por sus teorías revolucionarias sobre la teletransportación instantánea.  Ademas, 2 años antes su invento de paneles solares capaces de generar 500, 1000, y 1500 kilowatios llamados “Instálelo usted mismo “ se había hecho tan comunes que estaban al menos en el 30 % de las casas de la ciudad, y no costaban mas que un televisor de plasma, Debido a esto, su situación económica era holgada y podía trabajar en su ambicioso proyecto sin preocupación. Ya se hablaba de los ordenadores cuánticos y la televisión tridimensional era un hecho y se proyectaban hologramas que te hacía pensar estar en el escenario de un  teatro,  Pérez Urrutia trabajaba en secreto con sus dos ayudantes y creía estar ya cerca de lograr la hazaña, hasta ahora solo vista en la película “ Viaje a las Estrellas”. Luego que 2 científicos lograran la teletransportación de 2 fotones a una distancia de 1 metro, se había avanzado bastante.   

Hasta 1993 se consideraba imposible ,la teletransportación , por el llamado principio de la incertidumbre, ya que el mismo acto de mover una partícula, altera su naturaleza.

“La fórmula encontrada fue la del enredo, ya que cuando 2 partículas se enredan como dos enamorados, en la práctica, actúan como una sola, aunque lleguen a separarse entre sí. “

“El enredo se consigue tomando un fotón, y enredándolo con otro, y luego, separándolos entre sí. En ese momento, se aproxima el objeto que se quiere teletransportar a uno de los dos fotones del enredo, y el segundo fotón reproduce la alteración del primero instantáneamente,sin que medie ninguna influencia perceptible entre ellos”  “Todo es posible, porque en el mundo cuántico rigen leyes diferentes de las que conocemos en el universo cotidiano: átomos, protones, neutrones y fotones se comportan de manera sorprendente para nuestros sentidos, según 2 principios. El primero es el de superposición de estados en contra de lo que ocurre en el mundo de los sentidos, los objetos cuánticos como los fotones pueden estar en dos estados diferentes a la misma vez, sin que pueda preverse de antemano, en qué estado estaba antes de la medición.“ 

“El segundo principio que rige la física cuántica es el de la incertidumbre formulado por Hersemberg , según el cual la mera observación en un sistema cuántico lo modifica de tal forma que impide que pueda ser conocido tal como es en realidad en el estado de observación. Posiblemente en el 2020 la información no tendrá que recorrer distancia alguna para llegar del emisor al receptor, porque la ordenadora se basaría en la mecánica cuántica, en el que las partículas se comportan como si no estuvieran en el espacio “.   Estamos tan distantes de la teletransportación instantánea, como del ábaco a las computadoras actuales. Y el próximo nivel será molecular, es decir, que en lugar de un fotón, se estarán teletransportando moléculas, y así hasta llegar a materiales mas complejos, o sea, el sueño de transportar seres humanos.  Pérez reflexionaba sobre todo esto, no en el 2020, sino en el 2016, o sea, que si tenía una carta bajo la manga, estaba adelantado 4 años a su época.    Sus ayudantes, mientras hacían cálculos,lo observaban con el rabillo del ojo, mientras el inventor adoptaba una posición como la del pensador de Rodín.  

Ya estábamos en el mes de junio de 2016, y los 3 hombres trabajaban en la construcción de 2 cabinas que serían las utilizadas para el experimento definitivo, las cuales deberían ser absolutamente herméticas y libres de cualquier tipo de contaminación externa, que pondría en peligro el experimento, perdiéndose años de estudio y preparación. Los científicos se habían fijado una meta: el 24 de Julio de 2016, fecha de conmemoración patria, por tratarse del nacimiento de nuestro padre Libertador.   El experimento, si tenía éxito, iba a ser el mayor logro del hombre en toda la historia de la humanidad.  

Antes de iniciar la gran aventura, tomé todas las precauciones por si algo fallaba. No solo tenía que preparar a uno de mis ayudantes, quien por sorteo iba a ser el conejillo de indias y resultó “ganador”  El ingeniero Oswaldo Landa. Como mi ayudante y científico cuántico, estaba conciente del riesgo y no tenía temor, o al menos no lo demostraba.  Una de las precauciones que tomé fue colocarle en el momento preciso, un cinturón con un transmisor de alta frecuencia que trabajaba en 110.000 megaherz, frecuencia ésta mucho mas alta que las usadas por las emisoras  mas poderosas, las cuales usaban hasta 29.999 MGH. Este transmisor lo utilicé para tratar de captar señales desde el espacio exterior y emitía  y recibía señales muy potentes, capaces de detectar las provenientes de galaxias muy lejanas.

20 de julio de 2016

A última hora decidí invitar a 2 científicos de mi entera confianza y revelarles el experimento que pensaba hacer el día siguiente. Sus nombres eran: Norbert Schemansky , polaco, y Clarence Ross, norteamericano de la universidad de Penssilvania.  Ambos aceptaron entusiasmados y prometieron no revelar nada de lo que iban a ver.  Ya habíamos probado el transmisor-receptor con éxito, y para el 23 de julio estaba todo listo.

Los profesores invitados llegaron en la noche del día 23 y se alojaron en mi casa, la cual era bastante cómoda y les habíamos arreglado 2 habitaciones.  Cuando les revelé el objeto de mi invitación, se quedaron pasmados, pues ellos trabajaban en el mismo proyecto y aún estaban lejos de su meta. Los dejé en suspenso y no los bajé al laboratorio. 

- “Descansen bien esta noche, que mañana les mostraré todo”, les dije, “ Por favor, pasen a sus habitaciones y traten de dormir bien”.

24 de julio de 2016.  6 a.m.

Los invité a desayunar, pero estábamos tan ansiosos que apenas si tomamos café y comimos un sándwich. Como a eso de las 8 a.m. bajamos al sótano-taller-laboratorio.  En total, éramos 5:  Juan Pérez Urrutia, Oswaldo Landa, Federico Gómez, Robert Schemansky  y Clarence Ross. Pérez Urrutia, Director del proyecto mostró a los científicos extranjeros todos los aparatos del laboratorio mientras les iba explicando las funciones de cada uno de aquellos que les eran desconocidos. Luego les mostró la computadora que tenía el programa completo para hacer funcionar el teletransportador que constaba de 2 cabinas conectadas a una intrincada red de cables, todos conectados a la computadora cuántica.  Los científicos, pese a su gran experiencia, estaban asombrados de que en tan pequeño espacio, y con solo 2 ayudantes hubiera llegado tan lejos en una investigación tan compleja y aún tenían ciertas dudas sobre el éxito. Pérez les explicó que para probar la máquina había comenzado desde el principio: es decir, primero probó con en fotón, luego con una partícula mínima, se arriesgó después con una manzana y en todos tuvo éxito. Seguía hacer el experimento con un ser vivo y probó con una cucaracha, teniendo éxito. ( aunque es sabido que las cucarachas sobreviven hasta a una explosión atómica) Se arriesgó luego con un ratón y tuvo éxito. El ratón es un mamífero roedor de sangre caliente, así que sólo necesitaba hacer la prueba definitiva con una persona, pero necesitaba un voluntario y sus dos ayudantes se ofrecieron, por lo cual tuvo que hacer la prueba de la moneda y le tocó para bien o para mal a Oswaldo Landa, Físico Cuántico, quien tuvo que hacer testamento y una carta donde explicaba que no se culpara a nadie si algo salía mal, y que lo hacía por su propia voluntad.  Por supuesto, todos tendríamos que firmar como testigos, e incluso levantar un acta del experimento.

24 de julio de 2016.
Hora; 11.55 a.m.

Oswaldo entra a la cabina No. 1 con una pequeña máscara de oxígeno. Se cierra ésta herméticamente y se hace el vacío.   Oswaldo está de pié sobre un pequeño círculo.  Todos los corazones laten apresuradamente.  Juan se acerca a la computadora, toma el ratón y después de mirarnos a todos, hace clic sobra la palabra INICIO.  Inmediátamente y por una fracción de segundo, una luz enceguecedora ilumina el laboratorio, y luego NADA, Oswaldo ha desaparecido  y solo queda en la computadora una luz roja intermitente producida por el transmisor que lleva Oswaldo en la cintura.  Todos estábamos tan absortos que no nos habíamos dado cuenta de que Oswaldo  ¡NO ESTABA EN LA CABINA No. 2¡ como era de esperarse.  

- “Dios mío, ¿qué pasó?“, grita Juan,  “¿qué fue lo que falló?“ 

Todos los demás callaban sin saber qué decir.  El primero en hablar fue Schemansky : 

- “Cada segundo que pase es vital. Mientras no se apague la luz del transmisor hay esperanza , pues eso quiere decir que aún está aquí, entre nosotros “ , 

- “Hay que activar la computadora en sentido contrario “ , dice Juan. 

Éste se abalanza hacia ella y comienza a escribir sobre el teclado una reprogramación, sin saber si obtendrá resultado.  Mientras, la luz intermitente se va haciendo cada vez mas débil, hasta que desaparece...

- “¡Dios, lo hemos perdido!, Dice Juan, "¿En qué fallé?, no me lo perdonaré nunca “

Los 4 científicos pasan horas revisando todos los cálculos y ecuaciones, revisan las cabinas minuciosamente, por si hubo alguna fuga. 

- “Habrá que empezar otra vez desde el principio “ dice Juan casi llorando ante su fracaso. 

Esa noche nadie durmió. Se levantó un informe que había que presentar a la Comisión Mundial de Energía Atómica y Cuántica, y a todos los organismos internacionales sobre Estudios de Teletransportacion y Mecánica Cuántica.


OSWALDO  LANDA 
24 de julio de 2016, 
Hora  : 12,001 pm.
 
De repente, me sentí como flotando en un inmenso espacio vacío, Solo recuerdo que entré a la cabina.  Era como si soñara, y no sentía nada, ni miedo, ni dolor; ni mi cuerpo.  Sólo flotaba. 

- "¿Será la muerte?", pensé. "Pero puedo pensar, y no necesito respirar, entonces estoy muerto“.

De repente, comienzo a ver luces, como si millares de estrellas giraran a mi alrededor, pero a grandes distancias. 

- “¿Cuánto tiempo permaneceré así?" me preguntaba. "¿Será esto la eternidad?". 

No sentía ansiedad, ni angustia.  Pero podía pensar .  Mientras, en un mundo muy lejano, pero en otra dimensión donde regían otras leyes, mentes muy avanzadas detectaban la presencia de algo extraño. Algo que se movía en su mundo y que chocaría contra ellos a menos que lo detuvieran a tiempo Convocaron al Gran Consejo, para que uniendo sus mentes, aumentaran su poder y así detener la amenaza que se cernía sobre su mundo. Descubrieron que era un cuerpo de inmensas proporciones provenía del macro universo que estaba sobre ellos. Había que hacer algo ya, y reducir a su mínima expresión la gran amenaza. Era una civilización super avanzada, que dominaba la telepatía y viajaban mentalmente dentro de su mundo. Podían reducir a su voluntad cualquier cuerpo al tamaño de ellos, pero solo usaban su inmenso poder si se sentían amenazados.

Oswaldo sintió que era atraído por una fuerza completamente desconocida para él y sin darse cuenta cayó sobre algo tan suave como una esponja. Despertó como de un sueño y se vió rodeado por seres parecidos a él, pero casi etéreos, aunque de la mitad de su tamaño, y lo mas sorprendente era que sabía lo que pensaban y que no le harían ningún daño. No necesitó decir nada. Ellos ya le habían leído el pensamiento y todo lo que le había pasado en el macro mundo de donde procedía. También sabían que quería volver y que había seres que deseaban su regreso. Sintió que le decían: nosotros queremos ayudarte, pero alrededor de tu mundo hay billones de mundos similares al nuestro, y también sabemos que tu mundo está dentro de otro inmensamente mas grande, y para ayudarte necesitamos saber las coordenadas exactas o te perderías en un universo que ni siquiera con nuestro poder podríamos llegar a él. Sabemos que lo que tienes alrededor de tu cuerpo es un transmisor, y solo aumentando su potencia a escalas incomprensibles para ti, podrías comunicar a tu amigo que estas vivo y que nunca has salido del espacio donde trabajas. Ahora te encuentras en el microcosmos, y si logramos aumentar la potencia de tu transmisor, lograríamos saber las coordenadas y enviarte de regreso a través de la misma onda. Vamos a comenzar ya a trabajar ya, y nuestro Gran Consejo de sabios, estamos seguros que logrará regresarte al mismo sitio de donde saliste. Pero hay otra cosa que debes saber: que seremos nosotros, a través de la longitud de onda y por telepatía  le hagamos saber cual fue su error, y va a ser él, con su maquina, quien te haga regresar al sitio de donde saliste, y te repetimos: 

- “tú nunca haz salido de tu laboratorio”-  

PLANETA TIERRA.
AÑO 2016. 26 de julio.

Laboratorio de Física Cuántica  Juan  Pérez  Urrutia.

Juan tuvo que viajar a los Estados unidos y a Alemania con los 2 científicos, y gracias a la carta que dejó Oswaldo y al Acta que se levantó, amén de la gestión y el testimonio de los Profesores que lo acompañaron, pudo salir airoso del tremendo problema que le causó su error.  Regresó en el primer avión a Caracas y se dirigió a su laboratorio donde lo esperaba Federico Gómez. Estaba ansioso por trabajar, ya mas tranquilo, y revisar sus cálculos. Apenas se dio un baño y se cambió de ropa se puso a trabajar. Tenía apenas 15 minutos en la computadora, cuando vió parpadear en su receptor la luz roja. Por poco no le da un infarto de la emoción, e igualmente a Federico Gómez.  

Casi simultáneamente , sintió como un relámpago de luz en su cerebro, y al revisar sus ecuaciones por enésima vez, descubrió algo raro en una de ellas:

- "¡Claro!, ¿Cómo no me dí cuenta antes?, Federico, ven un momento , revisa este cálculo“ 

Cuando Federico , matemático y mecánico cuántico, revisa y se da cuenta se le sale un: 

- "¡carajo!, Juan, cómo se nos pasó esta; vamos a reprogramar todo y a traer a Oswaldo de vuelta".   

OSWALDO LANDA 
26 de julio de 2016.

De repente, Oswaldo se sintió en el vacío, como si nunca hubiera estado en otro planeta, pero dentro de un átomo, y como si nunca hubiera estado con otros seres,  habitantes del microcosmo, y como si nunca hubiera salido de la cabina No. 1, vió a Juan y a Federico acercarse emocionados a abrir la puerta que la sellaba y casi llorando de emoción abrazarse celebrando el regreso.  

FIN

Por: Guillermo Sáez Álvarez,
9 de junio de 2014

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